¿ Cuantas veces hemos oído a los ancianos del pueblo comentar que en su juventud cogían cangrejos en el río , y hasta se bañaban en alguna alberca del valle del Torete?
El riachuelo llevaba agua regularmente hasta los años 60 del siglo pasado, incluso en verano. Actualmente sólo se conserva el surco, y ni aun en años lluviosos lleva un mínimo caudal. Si no fuera por una delgada línea de árboles y vegetación que recorre el valle, que demuestra que una leve humedad queda en el subsuelo, no tendríamos evidencia que por allí circulaba un rio en el pasado.
Me he preguntado muchas veces por qué el rio se pudo secar tan bruscamente en un período de pocos años. El cambio climático no puede ser causa de un cambio tan radical del caudal de un rio, aunque este sea pequeño.
La respuesta a esta incógnita puede encontrase en la desecación de algunas lagunas relativamente cercanas de las que se podía alimentar el rio.
Consultando mapas de esta zona de la provincia de Soria se observa que a mitad del siglo XX existían algunas pequeñas lagunas y humedales. Entre estas se encontraba la Laguna de Conquezuela , de la cual probablemente se alimentaba el rio Torete.
En 1890, el geólogo Pedro Palacios (1847-1921), en sus estudios de campo para el desarrollo de la Memoria Geológica de Soria mencionaba la existencia de lagunillas existentes entonces en la zona del sur de Soria:
"...la mayor de las que actualmente existen se halla en el término de Miño del Ducado, enclavada entre este pueblo y los de Ventosa y Conquezuela, cerca del sitio donde se juntan las divisorias de aguas vertientes al Duero, Ebro y Tajo...". "El escaso caudal que normalmente rebosa de ella corre por un pequeño cauce al arroyo de Alcubilla, que lo conduce al Rio Bordecorex. La extensión que ocupa no baja de 1 Km2 pero su profundidad no debe ser grande a juzgar por las isletas y plantas acuáticas que descuellan por la superficie del agua. En los estíos queda con frecuencia en seco su mitad meridional y convertida en una dilatada pradera donde pueden pastar cómodamente los ganados".
Ya en el siglo XX, la primera referencia sobre la Laguna de Conquezuela, expresamente dedicada al estudio de humedales, está fechada en 1948, antes de su desaparición. Fue realizada por el investigador Luis Pardo a razón del primer Catálogo de Humedales Peninsular. Se remite a un breve resumen de la información recogida por Pedro Palacios en 1890, no aportando datos más específicos. La siguiente cita bibliográfica encontrada sobre este humedal aparece en los registros del Ministerio de Agricultura en 1963 , se refiere a su saneamiento durante la concentración parcelaria (1959) del entonces municipio de Conquezuela, hoy pedanía de Miño de Medinaceli.
El humedal fue desecado con fines agrícolas en 1959, a raiz de las políticas de concentración parcelaria que tuvieron lugar entre los años 1958 y 1961 . Se excavaron numerosas acequias de drenaje conectadas a un cauce situado aguas abajo. Como consecuencia estos campos sufrieron una desecación forzada unida al laboreo agrícola, agravada por las sequías periódicas que aparecieron en los últimos años del siglo. Esta situación ha provocado un importante cambio en la vegetación que crece sobre estos terrenos. Adicionalmente, allá donde la saturación del suelo era tan grande que dificultaba el drenaje, se plantaron especies arbóreas (chopos) que propiciaban dicho drenaje, absorbiendo y evaporando la humedad , e impedían el encharcamiento del terreno.
Actualmente la Laguna de Conquezuela se recoge en el Inventario Peninsular de Humedales (1990) (Código 02 CL 20111 SO 0434004) donde figura como desaparecida, pero con un pequeño rayo de esperanza , pues incluye un comentario recomendando su estudio de recuperación:
"Debió de ser un humedal muy interesante por su gran extensión y de gran valor como hábitat palustre..."
Fuente : Javier González Soria , http://soria-goig.com/Rutas/pag_0450.htm
Muy interesante tu información y confirmo como "anciano del lugar" que cuando mi padre Macario nos llevaba en sus permisos al pueblo nos hinchabamos de coger cangrejos, él a mano o con un cesto a contra corriente y mi hermano y yo con reteles por las tardes.
ResponderEliminarEn cuanto a causa de una sequía tan repentina te informo que tal vez sea casualidad, pero coincide con el momento en que en vez de limpiar el cauce a mano metieron máquinas que rompieron el fondo
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